En la lista de las dietas que funcionan para reducir peso, hay una que incluye alcachofa como alimento beneficioso y además nutricional. ¿Qué tan cierto es? Acá te lo contamos.

¿Sirve la alcachofa para adelgazar?

En efecto, la alcachofa contribuye a baja de peso por sus componentes. El más conocido es la cinarina, que le da ese sabor amargo y brinda la propiedad diurética, la cual aumenta la cantidad de orina y mejora los procesos digestivos. Está también la inulina, un azúcar que ayuda a regular el apetito y produce una sensación de saciedad que evita las comidas extras.

Además de estos componentes, la alcachofa tiene un alto contenido en fibra y un bajo contenido de grasas. Sus beneficios se extienden a reducir la absorción de las grasas, evitar el estreñimiento y mejorar los procesos digestivos. La alcachofa es, en conclusión, un alimento apto y beneficioso para incluir en dietas de disminución de grasa corporal.

Precauciones para consumir alcachofa

Aún siendo un producto para bajar de peso, hay quienes llegan a dudar de sus propiedades. Esto sucede porque no siempre se consumen productos de calidad, consecuentemente los resultados no son los esperados. Consumir alcachofa requiere cierta responsabilidad para elegir productos de alta calidad, ya sean naturales o procesados.

En su forma natural es más fácil elegir la hortaliza fresca: se eligen las que estén más cerradas, de color verde y que no tengan manchas oscuras. En cuanto a los productos procesados se deben tener en cuenta estándares de calidad como el registro INVIMA en Colombia; en otros países el registro de libre comercio que aplique.

La recomendación es que siempre se elija calidad sobre el costo de producto. Ya que se trata de una inversión a la salud no debe considerarse sino su calidad que se refleja en los resultados. Hay que anotar que si bien es un producto muy beneficioso para debe evitarse en

personas con obstrucciones biliares, en periodo de lactancia e hipertensión.

¿Cómo preparar la alcachofa?

Estamos hablando de una planta muy versátil, se puede preparar al horno, al vapor, freídas, o simplemente cocidas. Para todas las recetas de quitan las hojas exteriores y se deja la parte tierna junto al corazón; el tallo que queda en la parte de abajo también se quita.

Para evitar que se oxiden, se ponen en una taza con agua y limón. Al cocinarlas al vapor se agregan hierbas aromáticas y se dejan durante media hora. Si se prefiere llevarlas al horno solo se les debe agregar una pequeña cantidad de sal y aceite, se dejan a 200 grados durante media hora y se retiran.

También se pueden preparar en aceite para que queden más crujientes, para ello se ponen en el sartén con muy poco aceite, se tapan y se dejan a fuego bajo. Hay que voltearlas cada 5 minutos. Las alcachofas también se pueden agregar en sopas, ensaladas y guisos. Sus propiedades se conservan mejor en la cocción de corto tiempo.

Consumir la alcachofa en productos

Para todos los gustos hay una forma de consumir alcachofa. Si no se puede conseguir la planta fresca o por las condiciones laborales no queda tiempo de preparar, la mejor opción son las cápsulas de alcachofa.

Este producto elaborado de las hojas de la alcachofa contiene todos los beneficios y es más fácil de consumir, no tiene ningún sabor, la presentación es pequeña y se puede llevar a cualquier parte para no olvidar consumirlas.

Su forma de administración es una cápsula antes de cada comida, según la concentración de la planta se pueden consumir hasta dos cápsulas antes de las comidas. Se recomienda apoyar el consumo de alcachofa con una dieta baja en calorías.

El producto se puede adquirir en tiendas herbolarias o directamente en páginas distribuidoras.