Hoy en día, casi todas las industrias en el mundo utilizan plástico para envasar y/o conservar sus productos; la cifra del uso de plástico es alarmante. Según los cálculos, el mundo tira 8 millones de plástico al mar cada año, eso sin contar las cantidades que se encuentran en los vertederos, ríos, calles y alcantarillas de las ciudades. Se dice que hay tanto plástico en el mundo, que podría cubrir Argentina.

Manos a la obra para combatir la contaminación

En las últimas décadas se han consolidado varias organizaciones y movimientos ambientalistas para prevenir las catástrofes que podrían derivar en el calentamiento global y cuyos efectos ya se pueden sentir.

Concientización y actividades de limpieza se vienen realizando para reducir las grandes cantidades de basura que son producto de nuestros hábitos de consumo. Pero el problema de raíz es REDUCIR LAS CANTIDADES DE PLÁSTICO DE NUESTRO CONSUMO. Para lograr este cometido, algunas industrias han creado alternativas al plástico muy efectivas. La última novedad son las bolsas de Yuca o de Balí.

Bolsas de Yuca biodegradables

En Balí-Indonesia, el biólogo Kevin Kumala ha revolucionado el reto del cuidado ambiental al haber creado bolsas de yuca que son 100 % biodegradables. Mismas que se disuelven por completo en el agua.

La inspiración para Kevin fue su gusto por surfear. Cuando regresó a su país, tras haber estudiado en los Estados Unidos, vio sus playas favoritas repletas de plástico y procedió a tomar acciones al respecto.

Hoy, Kumala cuenta con una compañía dedicada a producir y comercializar productos desechables elaborados con materiales ecológicos, denominada Avani Eco. Entre sus productos principales están algunos materiales de embalaje, platos, cubiertos desechables y bolsas, entre otros. El producto estrella son las bolsas de yuca.

Las bolsas de yuca son tan resistentes como las bolsas de plástico convencionales. Cuando entran en contacto con el agua se disuelven sin dejar residuo tóxico alguno y su tiempo de vida es de 100 días, contrario a una bolsa normal que tarda 400 años en desaparecer.

Las iniciativas como las de Kevin Kumala deben ser aplaudidas y apoyadas. ¿Conoces algún otro emprendimiento que trabaje en el cuidado del medio ambiente? Cuéntanos de qué se trata en la sección de comentarios.

¡Saludos!